Cuando compras GHB, corres un gran riesgo, porque es ilegal y no está regulado. La mayoría de los productos químicos disponibles en el mercado negro no se someten a pruebas, por lo que no se sabe exactamente lo que se está comprando. Además, la dosificación es muy difícil, ya que es casi imposible saber si la dosis que se toma será lo suficientemente baja o demasiado alta, y entonces se corre el riesgo de una sobredosis, que puede ser muy peligrosa e incluso mortal.
Además, el GHB suele mezclarse con otras sustancias, lo que aumenta el riesgo de sobredosis. Algunas personas también pueden mezclar GHB con alcohol, lo que puede provocar efectos secundarios aún más graves. Por último, el consumo de GHB puede provocar dependencia física y mental, lo que puede tener consecuencias devastadoras para la persona que lo consume.